sexta-feira, 18 de setembro de 2009

Interrelação entre solo e mudança climática

En un nuevo informe recién publicado, la Comisión Europeia  subraya el crucial papel que pueden desempeñar los suelos para mitigar el cambio climático.

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Apesar do artigo seguinte não referir o Vetiver , ele espelha uma realidade na qual o Vetiver pode ter uma interferência extremamente positiva .

Este é um artigo publicado pela União Europeia .
http://europa.eu/rapid/pressReleasesAction.do?reference=IP/09/353&format=HTML&aged=0&language=ES&guiLanguage=en

En efecto, los suelos contienen aproximadamente el doble de carbono que la atmósfera y tres veces la cantidad de ese elemento que se encuentra en la vegetación. Los suelos europeos constituyen un enorme depósito de carbono (unos 75 000 millones de toneladas), por lo que su gestión deficiente puede acarrear consecuencias catastróficas: por ejemplo, el descuido de las turberas que quedan en Europa generaría las mismas emisiones de carbono que la introducción de unos 40 millones de coches en las carreteras europeas. El informe, que sintetiza los datos más completos de que se dispone sobre la relación entre el suelo y el cambio climático, hace hincapié en la necesidad de almacenar el carbono en el suelo. La técnica correspondiente es rentable, se halla inmediatamente disponible, no requiere tecnologías nuevas ni inciertas y presenta un potencial de mitigación comparable al de cualquier otro sector de la economía. Conforme a la estrategia temática de protección del suelo (véase el documento IP/06/1241), es preciso invertir la actual tendencia de degradación de los terrenos y mejorar las prácticas de gestión del suelo para conseguir un elevado índice de almacenamiento de carbono.

Según declaró Stavros Dimas, Comisario de Medio Ambiente, «unos suelos correctamente gestionados pueden absorber cantidades enormes de carbono de la atmósfera, lo que nos otorga una valiosa tregua que
podemos aprovechar para reducir las emisiones y avanzar hacia nuestros objetivos de sostenibilidad. Los suelos europeos piden a gritos una mayor protección, y la solución a este problema debe ser coordinada.
He recibido este informe con una enorme satisfacción, pues además de reforzar el mensaje expresado en la Conferencia de la Comisión sobre el suelo y el cambio climático celebrada en junio de 2008, ofrece una clara indicación de la dirección que debemos seguir».

Interrelación entre el suelo y el cambio climático

Los suelos europeos contienen entre 73 000 y 79 000 millones de toneladas de carbono, casi el 50 % de las cuales se hallan almacenadas en las turberas de Suecia, Finlandia, el Reino Unido e Irlanda. El suelo desempeña un importantísimo papel en el cambio climático, dado que una pérdida tan pequeña como la que puede representar la emisión a la atmósfera de un 0,1 % de carbono de los suelos europeos equivale a
las emisiones de carbono que produciría la introducción de 100 millones de coches adicionales en nuestras carreteras (un aumento cercano al 50 % del parque de turismos existente). Visto desde el ángulo opuesto, el valor del incremento de esa misma cantidad de carbono en el suelo se acercaría, en precios actuales, a los 200 millones de euros.

El uso de las tierras afecta significativamente a las existencias de carbono en el suelo. La mayor parte de los suelos europeos acumulan carbono: los suelos de los pastizales y los terrenos forestales actúan como sumideros y captan hasta 100 millones de toneladas de carbono al año; por el contrario, los suelos de las tierras de labor son emisores netos, y liberan entre 10 y 40 millones de toneladas de carbono al año. El carbono retenido en los suelos se pierde cuando los pastos, los terrenos forestales explotados o los ecosistemas autóctonos se convierten en tierras de cultivo, proceso que se revierte lentamente cuando se abandonan los cultivos.

Algunas de las conclusiones del informe resultan bastante inquietantes. A medida que la población mundial sigue aumentando, se amplían también las superficies de prados y montes destinadas a cultivos, y los suelos que actualmente son sumideros de carbono se convierten en emisores netos. La estrategia más eficaz para impedir la pérdida global de carbono del suelo sería detener ese proceso de conversión, pero esa política podría entrar en conflicto con la necesidad de satisfacer la creciente demanda global de alimentos. 

La correcta gestión de las turberas: una intervención crucial

El informe subraya la importancia de proteger los suelos con un elevado contenido de carbono. La agricultura, la silvicultura, la urbanización o la erosión han provocado ya la pérdida de unos 310 000 km2 (superficie que equivale a la mitad de la de Francia) de turberas vírgenes. Más de la mitad de las turberas restantes están siendo drenadas, lo que podría suponer pérdidas superiores a 30 millones de toneladas de carbono al año (cifra equivalente a la introducción de 40 millones de coches en nuestras carreteras), sólo con fines agrícolas.
La alternativa más realista para mantener y aumentar las existencias de carbono en el suelo es la protección de esos terrenos, ubicados en su mayor parte en el norte de Europa.

Necesidad de mejorar las prácticas agrícolas

Las prácticas de gestión del suelo repercuten considerablemente en las existencias de carbono. El informe explica detalladamente cómo mejorar las prácticas agrícolas a fin de minimizar las pérdidas de carbono
(tanto en lo que respecta a los cultivos como a los restos de  ultivos), garantizando que los suelos estén protegidos contra el agua y la lluvia mediante una cobertura vegetal permanente, la utilización de técnicas de arado menos invasivas y la reducción de la maquinaria.  Esas mejoras deberían permitir a los suelos europeos captar entre 50 y 100 millones de toneladas de carbono anuales.

Intensificación del seguimiento

El análisis se ha visto seriamente dificultado por la falta de datos comunitarios sobre el carbono en el suelo y las tendencias correspondientes. Es por lo tanto muy urgente mejorar el seguimiento de la evolución de las existencias de carbono en el suelo y asegurar que esa fuente de carbono desempeña un papel más prominente en el futuro acuerdo de mitigación del cambio climático.

Legislación bloqueada

En 2006, la Comisión presentó una propuesta legislativa de protección de los suelos europeos que obtuvo el respaldo del Parlamento Europeo pero que tropezó con la oposición de cinco Estados miembros, por lo que actualmente se halla bloqueada en el Consejo.

16/03/2009 (Comisión Europea)

Fuente: newsletter es de la moderadora Elena García Ojeda del grupo "Medio ambiente".
Visita este grupo aquí: http://www.xing.com/net/ne_medioambiente/

Más información:

Informe «Análisis de la información disponible sobre la interrelación entre el suelo y el cambio climático»:
http://ec.europa.eu/environment/soil/publications_en.htm

Conferencia sobre la interrelación del suelo y el cambio climático (junio de 2008):
http://ec.europa.eu/environment/soil/conf_es.htm
MEMO/06/341 sobre la estrategia temática de protección del suelo

Páginas web Europa sobre el suelo:
http://ec.europa.eu/environment/soil/index_en.htm

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